QUIZÁ sea una de las ciudades más fotogénicas del continente: Colonia del Sacramento ofrece la combinación perfecta de historia, una antigua elegancia y una calidez muy uruguaya para recibir a sus visitantes. El paseo por el Barrio Histórico es un viaje al pasado en el que durante todo el año se dan cita turistas de diferentes lugares del mundo.
El comienzo ideal en su visita por Colonia es en la «Puerta de la Ciudadela», también denominada «Portón de Campo», ubicada frente a la actual Plaza de 1811. Se inauguró en 1745, en el período del gobernador portugués Vasconcellos, el gran impulsor de la construcción de la ciudad y sus actividades. Este acceso al Barrio Histórico si bien fue reconstruido, conserva restos de la antigua muralla y pilotes de su puente levadizo.
«El faro permite la mejor vista de Colonia y ver, al otro lado del río, la ciudad de Buenos Aires»
Pasando por el baluarte de San Miguel, encontramos la emblemática Calle de los Suspiros, comienza en la Plaza Mayor y desemboca en el Río de la Plata. Es angosta y pavimentada con piedras en forma de cuña con desagüe central, típicamente portugués. La Plaza Mayor, nacida con la fundación, es el espacio más amplio, centro de reunión e intercambio, el corazón de la colonia portuguesa.
El Museo Portugués, es uno de los más recomendados por los visitantes, debido a que lo consideran unos de los más bonitos, con mejor acervo y de los mejor conservados. En él se exhiben cerámicas populares, mobiliario de la época, cartografía, uniformes y documentos históricos. En lo alto se puede apreciar el Faro, construido en el año 1857, que guía a las embarcaciones que navegan por la bahía.
En su cima podrá disfrutar de las mejores panorámicas de la Ciudad de Colonia del Sacramento y del hermoso paisaje del Río de la Plata con sus islas cercanas, pero además podrá ver a lo lejos la Ciudad de Buenos Aires.
Consejo: Los espacios en el faro y su escalera son estrechos, por lo que aconsejamos visitarlo en horas no muy concurridas. Este sitio esta sumamente concurrido al atardecer ya que desde el Faro el paisaje es bellisimo y nadie quiere perderse esa postal.
Junto al Faro encontramos las seculares ruinas del Convento San Francisco, esta enorme construcción data de 1694, siendo la ruina más antigua del Uruguay.
Por la Calle del Comercio encontramos la Casa de Nacarello conocida como Casa Rosada. La fachada sobre la calle del Comercio es la típica construcción de «rancho portugués» (1725-50), el resto es de fines del siglo XIX.
El Museo Municipal, conocido como la Casa del Almirante Brown, quién jamás la habitó, alberga objetos de valor histórico. Desde sus balcones se observan las ruinas de la Casa del Virrey, otro de los misterios de la ciudad ya que en Colonia del Sacramento nunca hubo Virrey. Tomando por la calle Misiones de los Tapes se llega al Museo de los Azulejos.
La Plaza de Armas Manuel Lobo es un típico centro de encuentros. Allí encontramos la Basílica del Santísimo Sacramento, que a pesar de haber sido reconstruida se considera la iglesia más antigua de Uruguay. Nació en el mismo año de la fundación de la ciudad. Sufrió diferentes percances el más mentado de los cuales acaeció en 1923 cuando un rayo, detono un polvorín portugués que se encontraba debajo de la sacristía, destruyendo dos terceras partes del edificio.
La basílica destaca por sus anchos muros, sus altares y sus hermosas tallas y en especial un retablo (tras el altar) del Siglo XVI y una pila bautismal de 1700.
Y si desea conocer más sobre la historia de esta ciudad, el Archivo Regional es otro lugar en donde podemos encontrar amplia información documental de la antigua Colonia del Sacramento.
En el Museo Indígena podemos observar utensilios de indígenas que habitaban la zona. Allí se exhiben muestras de alfareria y materiales líticos como boleadoras, raederas, puntas de flecha, etc.
Cruzando la Avenida Gral. Flores nos encontramos con el Museo Español es una construcción de la primera mitad del siglo XVII, conocida como Casa Mitre y luego como Casa de Juan del Aguila. Sus gruesos muros de piedra, entrepiso y escalera de madera, guardan objetos históricos muy valiosos.
Caminamos unos metros más y visitamos el Bastión Del Carmen.: maravilloso reducto antiguamente militar, industrial y hoy Teatro y Centro Cultural de la ciudad, vale la pena pasar unos minutos en sus jardines que miran al Río.
Y podemos descansar de este paseo en los bancos del Muelle Viejo, punto ideal para contemplar el atardecer sobre el Río de la Plata y disfrutar del encendido de los faroles de la ciudad colonial.