LOS LUGARES más representativos de una ciudad que tiene mucho para explorar y descubrir: las playas con sus paradas, el célebre monumento de «La mano», la isla de Lobos y la península Gorriti, el complejo Casapueblo y el mítico poblado de José Ignacio. Toda la información indispensable para saber qué hacer en Punta, con indicaciones prácticas para llegar y los detalles que no deberías perderte de cada lugar.
–Playas de Punta: La brava y La mansa
La Playa Brava tiene olas picadas, desde ella se divisa la Isla de Lobos y, hasta en invierno, se practican deportes de navegación como windsurf. Con servicios como estacionamiento, alquiler de sombrillas y paradores con una variada oferta gastronómica esta playa no se queda atrás: son clásicos lugares la Playa Brava, La Olla, Papa Charlie y La Plage. En la Parada 1 está la escultura de “los dedos” emergiendo de la arena, obra creada en el primer encuentro internacional de escultura de la región. Fiel a su nombre, el mar es picado aquí aunque hay un gran número de bañistas que se arriesgan y además es una playa excelente para practicar surf.
La Mansa, a su vez, es una de las más clásicas y concurridas del balneario, preferida por las familias y es mucho más apacible. La playa se extiende por varios kilómetros y se subdivide en sectores en torno a los distintos paradores a lo largo de la costa: La Pastora, Posto Cinco, L’Marangatú o El Grillo.
Paradas
La Playa Mansa es extensa; para marcar la orientación están señaladas las distintas paradas, que van descendiendo en la numeración a medida que nos acercamos al centro de la Península. ¿Dónde bajar en la Playa Mansa? Les contamos qué vas a encontrar en las principales paradas de la Mansa.
Parada 24: Hasta esta parte llega la zona de Las Delicias, con un parador que tiene el mismo nombre, un buen lugar para comer algo ligero o tomar algo refrescante.
Parada 18: Aquí se encuentra la Escuela Náutica Daiquiri, donde se pueden alquilar motos acuáticas.
Parada 16: Sobre la playa hay un pequeño paseo construido en madera con bancos y una acogedora glorieta donde sentarse a contemplar el mar y el atardecer.
Parada 12: Aquí aparece el parador El Grillo, un parque acuático con toboganes, piletas y decks con personal que cuida a los niños. También está la Escuela de Alta Gastronomía (Dr. Pedro Figari) abierta al público, que funciona como restaurante con precios muy económicos pero cocina de muy buena calidad, con mesas al aire libre y vista a la playa, además de un salón techado.
Parada 11: A esta altura funciona otro parque acuático con entretenimientos inflables instalados dentro del mar: el Splash Aqua Park. Está abierto desde el 15 de diciembre hasta el 8 de marzo de 11 a 20hs.
Parada 10: Sobre la playa hay un estacionamiento y rampa para motos acuáticas y pequeños veleros.
Parada 7: Aquí está el parador L’Marangatú donde se pueden probar mariscos o pastas. Ocasionalmente se organizan campeonatos de fútbol para niños y gimnasia aeróbica al atardecer. En esta parte de la playa la arena es un poco más gruesa, sopla más viento y el mar está más movido. Es una zona ideal para practicar deportes náuticos.
Parada 5: Tiene lugares para alquilar motos acuáticas y una buena propuesta para comer algo en el parador Posto Cinco.
Parada 4: Quien se roba toda la atención en esta parte es el Hotel Enjoy (ex Conrad), con uno de los mejores casinos del mundo y varios restaurantes donde disfrutar de buena comida con vista al mar.
Parada 3: En esta zona se emplaza el muelle del Club de Pesca, además de una pasarela de madera donde correr o pasear al atardecer a pie o en bicicleta, conocida como el Paseo Mailhos. Se extiende por casi un kilómetro y medio por encima de los médanos, hasta llegar a la parada 1, con bancos, una linda iluminación a la noche y una fantástica glorieta al final de la pasarela.
Parada 1: En este sector conocido como La Pastora, el mar es muy calmo, con poco viento y escaso oleaje.
Datos útiles
En la parada 24 hay una estación de servicio, y allí mismo nace la Avenida España, arteria que puede tomarse para eludir la rambla, salir derecho al centro de la ciudad de Maldonado y desde allí, transitando por la Avda. Roosevelt, llegar a la península de Punta del Este. En la rotonda de ambas avenidas hay un supermercado, y por Roosevelt está la entrada al Cantegril Country Club y el Punta Shopping.
A unos 10 minutos en auto al oeste se encuentra el Aeropuerto Internacional de Laguna del Sauce (kilómetro 116 de ruta interbalnearia).
Pesca: Para los amantes de este deporte podemos recomendar algunos lugares interesantes para probar suerte, como la zona de la parada 19, la parada 12 al este del parador, la zona rocosa de la parada 8 y por supuesto el muelle de la parada 3.
Escultura “La mano”
Lo primero que cualquiera piensa cuando le dicen Punta del Este es esta mano que sale de la arena en la Playa Brava (parada 1). La escultura no es obra de un uruguayo sino que el creador es chileno: el artista Mario Irarrázabal la creó en 1981 en un concurso de arte escultórico. Su obra fue tan aclamada que hizo otras versiones en Chile (desierto de Atacama), en Madrid y en Venecia. Muchos lo llaman “el monumento al ahogado” pero su idea fue mostrar «el hombre emergiendo a la vida». Las otras esculturas hechas por todas las nacionalidades participantes de aquel concurso de los años ´80 están exhibidas en el «Paseo de las Américas» y -si te gusta el arte- vale la pena verlas.
Isla de Lobos e Isla Gorriti
Aquí habitan más de 200.000 lobos marinos: es la reserva más importante del hemisferio sur. En esta isla también está uno de los faros más altos del mundo, con 59 metros sobre el nivel del mar. La isla tiene sólo 41 hectáreas y su superficie es rocosa. Es uno de los sitios más atractivos a nivel turístico de Punta del Este: posee una pequeña bahía con algo de arena, sin embargo su principal atractivo radica en la fauna que allí vive. Ubicada a solo 8,5 kilómetros de la costa es muy fácil ir, razón por la que muchas empresas turísticas ofrecen paseos hasta allí.
Cabe destacar que en los paseos no solamente se hacen tours guiados en la isla sino que también los turistas tienen la posibilidad de nadar y zambullirse en el mar para poder estar cerca de la colonia de lobos marinos y tener un encuentro cercano con la naturaleza.
Muy cerca de ella se encuentra la Isla Gorriti, con una playa donde los locales van a pasar el día en verano, alejándose de las multitudes de turistas. Su playa está en medio de un bosque de pinos y senderos. La isla tiene una superficie de 21 hectáreas que puede ser recorrida por los visitantes que desembarcan en ella para disfrutar de la naturaleza agreste y de sus dos hermosas playas, Puerto Jardín y Playa Honda. Esta última se encuentra de espalda a Punta del Este y cuenta con un parador. Esta isla también funciona como un puerto natural para las embarcaciones que fondean allí y es un lugar ideal para practicar deportes acuáticos.
Casapueblo
Es un complejo turístico diseñado en los años `50 por el artista uruguayo Carlos Páez Vilaró que inicialmente fue su casa de veraneo y atelier, y hoy incluye un museo, una galería de arte, una cafetería y un hotel con 20 habitaciones y 50 apartamentos.
Construido de manera artesanal -sin planos previos-, tiene forma de laberinto, no tiene líneas rectas en su interior y en toda la construcción (que tiene 13 plantas) predomina el color blanco. Construida en cemento encalado y estuco, se fue ampliando y modificando año a año, lo que le da el original aspecto que hoy muestra.
Se encuentra a 13 kilómetros de Punta del Este, en una localidad llamada Punta Ballena y puede ser visitado por los turistas (la entrada tiene un precio base de unos U$S 8), que también pueden hacer un recorrido por el atelier del artista para ver sus cerámicas y pinturas.
El atardecer es uno de los momentos más especiales porque -además de las espectaculares vistas que se disfrutan desde el acantilado-, en una de las terrazas se realiza una «Ceremonia del Sol» en la que se observan los momentos finales del crepúsculo mientras se escucha una grabación con la voz de Páez Vilaró.
En enero y febrero es la «temporada alta», en la que Casapueblo se llena de gente. Como los espacios interiores no son demasiado grandes, si deseás recorrer el lugar con bastante tiempo para apreciar el arte sin aglomeración de turistas, lo más recomendable es ir en otros meses del año.
Dirección: Calle Páez Vilaró S/N, Punta Ballena, Maldonado. (A 13 km al
Cómo llegar: En transporte público, se puede tomar el micro desde la terminal de ómnibus de Punta del Este y bajar en el Mirador Punta Ballena. Desde allí hay que caminar unas 16 cuadras por la calle Páez Vilaró, que te conduce directamente a la entrada del complejo.
Entrada: Desde U$S 8.
Horarios: Todos los días de 10 a 18 hs, en verano hasta 21.30.
José Ignacio
Es una pequeña localidad (típico pueblo de pescadores cuya población local apenas alcanza los 300 habitantes) ubicado en el departamento de Maldonado, a 33 km al norte de la concurrida Punta del Este.
Discretas casas de famosos y millonarios, paisajes de belleza eterna y paz infinita, acompañada de gastronomía cinco estrellas: tal es la fórmula que conquistó a la parte más sofisticada de los veraneantes. Aquí se congregaron reconocidos chefs como Martín Pittaluga, Fernando Trocca, Jean Paul Bondoux y Martín Baquero. En sus restaurantes reciben a viajeros que cada temporada llegan dispuestos a disfrutar de recetas que aprovechan la materia prima fresca que del mar pasa directo a las cocinas.
El lugar es una pequeña península que se interna en el mar a través de sus dos kilómetros de largo y 800 metros de ancho. A un lado, mirando al Oeste, está la Playa Mansa, con sus pequeños barcos pesqueros y sus atardeceres mágicos. Al otro lado, orientada al Este, la Playa Brava, de imponentes olas.
José Ignacio debe su nombre a un poblador del lugar que habitó la zona en la época de la conquista española. El Faro, símbolo del lugar, lleva el mismo nombre, y fue construido en 1877 en el extremo más saliente y rocoso de la península.
Es un escenario donde la naturaleza ha hecho prevalecer su abrumador encanto. Un pueblo seductor y delicado, perfecto para disfrutar del descanso, con un balneario donde la tranquilidad y la paz son sólo interrumpidas por el viento.
Cómo llegar: En vehículo propio, por Ruta 10. También existe un bus local que realiza el recorrido Maldonado – Punta del Este – José Ignacio (Línea 14).